El lobo marino, también llamado lobo marino chusco, lobo marino de un pelo, león marino del sur o león marino suramericano o simplemnete lobo marino, una especie de mamífero pinnípedo de la familia de los otáridos.
Características
El lobo marino es conocido por su inteligencia, su manera de juguetear, sus ruidosos sonidos, los lobos marinos son mamíferos marinos de una sola aleta, parientes de las focas (Otariidae). Al igual que los otros miembros de esta familia, como la foca marina, los lobos marinos se distinguen de la verdadera foca por sus oídos externos, su largo y flexible cuello, sus miembros flexibles y su aleta trasera que puede ser usada para caminar en tierra. Los lobos marinos se diferencian de las focas en que tienen pelo delgado corto y áspero en lugar de suave y grueso.
El lobo marino tiene una cara parecida a la del perro y cerca de los 5 años, los machos desarrollan una joroba arriba de su cráneo llamada cresta sagital, que por lo regular se aligera con los años. Sus patillas (llamadas vibrissae) les ayudan al sentido del tacto, y sus pequeños oídos externos, al sentido del oído. Los lobos marinos tienen una vista muy aguda pero no ven a color.
El color del lobo marino machos varía desde café chocolate, que por lo general se ve negro cuando se mojan, a café claro; y el de las hembras es café oro. Los lobos marinos pequeños y café oscuro de California, Zalophus Californianus se encuentran en la costa del Pacífico de Norteamérica, desde Washington hasta el sur de México, en las Islas Galápagos y en el mar de Japón. Los machos pueden llegar a medir 2.4 metros y pesar hasta 225 kilos.
Reproducción
eL lobo marino es la única especie de pinípedos que separa las actividades de apareamiento y crianza. Ésta ocurre 30 días después del nacimiento de los cachorros y esto es en julio y principios de agosto. Durante la crianza, los lobos marinos hembra se reúnen en colonias en la costa antes de que los machos lleguen a las rocallosas (lugar de apareamiento) y establezcan su territorio y conformen un harem de entre 3 a 8 hembras. Los machos “ladran” sin parar con el afán de proteger su territorio y patrullar su dominio durante la temporada de crianza.
Las hembras de lobo marino embarazadas dan a luz a una sola cría. Ésta nace en junio o julio y pesa entre 6 y 9 kilos. La cría recibe su primera lección de cómo nutrirse después de ser amamantada por 5 u 8 días. Durante 6 a 12 meses la madre se hace a la mar por 3 días, regresa a amamantar a la cría en la costa por 2 días, hasta que la cría se destete. Dentro de todo el escándalo de ladridos, las madres reconocen a sus cachorros por su olor, silueta y vocalización. Asimismo los cachorros reconocen el lenguaje de su madre. A partir de la tercera o cuarta semana, los cachorros se meten al mar, y al cumplir los 2 años, son muy buenos nadadores.
Alimentación
Los lobos marinos son carnívoros (comen carne) y oportunistas, y se nutren de calamar, pulpo, arenque, pez piedra, macarelas, cangrejos, almejas, langosta y pequeños tiburones. Los lobos marinos no mastican su comida, tragan grandes bocados; sin embargo, sí rompen las conchas de los crustáceos con sus dientes posteriores planos. Los lobos marinos de California se alimentan cerca de la superficie del mar y hasta los 25 metros. Sus depredadores son las orcas (ballenas asesinas) y los temidos tiburones blancos.
Distribución
Estado de conservación y longevididad
El censo actual es de 200,000 leones y el número de nacimientos por año se ha triplicado desde 1975.
Aún se desconoce cuánto tiempo vive el lobo marino en su ambiente natural, pero en cautiverio puede llegar a vivir hasta 24 años. La edad de los lobos marinos se determina al extraer un diente después de su muerte y leyendo sus anillos, los cuales representan los etapas de crecimiento por el tiempo (como los anillos en los árboles.)
Depredadores y amenazas
El lobo marino no tiene depredadores en tierra, pero son parte de la cadena alimenticia de los tiburones blancos y las ballenas asesinas. Pesticidas y redes pesqueras pueden contribuir a su muerte, así como eventos climáticos como El Niño, que influye en el nacimiento de los cachorros y causa su muerte e incluso la de los jóvenes lobos.
Adaptaciones al medio
El lobo marino presenta una gran adaptación a los cambios de temperatura: durante sus inmersiones y en aguas frías, el grueso manto de grasa y la fina capa de burbujas de aire que se mantiene en su pelaje los aísla del frío. Al contrario, durante el verano necesitan reducir la temperatura del cuerpo para mantenerlo en 37 grados y se ayudan arrojándose grava sobre el cuerpo y “aletean” con sus miembros para estimular las glándulas sudoríparas de las axilas y facilitar la evaporación.
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