miércoles, 9 de octubre de 2013

EL OSO MALAYO

Oso malayo


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El oso malayo (Helarctos malayanus) actualmente está en estado vulnerable según la IUCN.
El oso malayo es uno de los osos más raros actualmente. El número exacto de ejemplares del oso malayo se desconoce, aunque sí se sabe que están disminuyendo por la deforestación y la caza. La deforestación provoca el aislamiento de grupos cada vez más pequeños, y el terreno se usa para cultivo de café, caucho y aceite de palma principalmente
Dado la dependencia de este oso a los bosques, la deforestación a gran escala producido en las últimas tres décadas ha reducido enormemente su hábitat adecuado. Se sospecha que la población ha disminuido un 30 % en los últimos 30 años. El UNIQ57d53450671fa01e-addhtml-00000000-QINUproblema se agrava ya que las zonas que quedan en su mayoría han disminuido su calidad. Además, el problema no cesa ya que en zonas como Malasia e Indonesia continúa la explotación forestal para obtener existencias de madera. Aun así, y teniendo en cuenta todas sus amenazas, parece ser que los tigres como el Tigre de Malasia (Panthera tigris jacksoni) están en peor situación que los osos malayos.
  • Reino: ANIMALIA
  • Filo: CHORDATA
  • Clase: MAMMALIA
  • Orden: CARNIVORA
  • Familia: URSIDAE
  • Nombre científico del oso malayo: Helarctos malayanus
  • Autor de la especie: (Raffles, 1821)

Alimentación

Las garras del oso malayo y otras características físicas le permiten trepar a árboles altos hasta su copa, donde se alimentan de frutos, sobretodo de cocos que parten gracias a sus fuertes mandíbulas.
El oso malayo es omnívoro, aunque esté incluido en el orden Carnivora por sus características predominantes, ya que también se alimenta de insectos como abejas, reptiles, pequeñas aves y mamíferos, hojas de palmera, miel y semillas. También se alimenta de carroña. En algunas regiones se ha comprobado que el oso malayo es muy importante en la dispersión de semillas de las que se alimentan. En una muestra de heces se han llegado a encontrar hasta 309 semillas de ciertas especies de árboles.
En Borneo las frutas de las familias Moraceae, Burseraceae y Myrtaceae suponen más del 50% de la dieta de frutas, mientras que en el oeste de Tailandia los frutos de Lauraceae y Fagaceae son los más consumidos (Vinitpornsawan et al. 2006).

Depredadores

Aunque el oso malayo no tiene depredadores naturales, salvo el hombre, sí que puede ser que los más jóvenes sean presa de algún oso agresivo o de los tigres.

Reproducción

Se sabe poco sobre el apareamiento del oso malayo; algunas de las cosas que se saben son que tienen una camada de dos oseznos (entre 1 y 3) cada año tras un periodo de gestación de tan solo tres meses aproximadamente y que los nacimientos pueden producirse en cualquier época del año.
Sin embargo, a pesar de que el periodo de gestación dura unos tres meses, hay evidencias de implantación retardada, lo que quiere decir que desde que se produce el apareamiento hasta que se implanta el óvulo para comenzar a desarrollarse pasa un tiempo variable para cada especie. En un zoo se contaron desde el apareamiento y el nacimiento entre 174 y 240 días. Dan a luz en cavidades o bajo grandes árboles caídos a modo de madriguera; Los oseznos nacen con los ojos cerrados y permanecen con la madre hasta los tres años de edad, cuando alcanzan la madurez sexual. Las hembras gastan mucha energía en ayudar a sus crías hasta que son independientes.

Habitat y distribución

El oso malayo vive en los bosques tropicales (selvas) de Asia, encontrándosele en Bangladesh, Estado de Brunéi, Camboya, China, India, Indonesia, República Democrática Popular Lao, Malasia, Myanmar, Tailandia, Vietnam, Sumatra y Borneo (en esta última isla representado por una subespecie endémica, Helarctos malayanus euryspilus).
Actualmente el oso malayo se le encuentra de manera muy irregular en zonas de su antiguo rango, y ha ido desapareciendo de otras, especialmente de las zonas más al sureste del continente asiático. En Myanmar y la mayoría de las provincias de Yunnan su distribución es desconocida, y en Nepal los informes sobres estos osos parecen ser erróneos.
Se puede encontrar al oso malayo desde el nivel del mar hasta los 2100 m de altitud, aunque parece ser más común en los bosques poco elevados. En Indonesia y el oeste de Tailandia, por ejemplo, suelen encontrarse por debajo de los 1200 m de altitud. Sin embargo, en Myanmar se han observado a 2100 m. hay zonas donde se han visto obligados a desplazarse a zonas más elevadas más montañosas ya que las zonas más bajas son más aprovechadas por el hombre.

Estado de conservación del oso Malayo

La conservación del oso malayo es muy mala, llegando a tener peligro de que esta especie desaparezca: CONFLICTOS CON LAS PERSONAS: Ocasionalmente el oso malayo irrumpe en las plantaciones de cocos, plátanos y cacao, donde puede generar serios destrozos. Esto ha ocasionado conflictos con el hombre, corroborado por el aumento de la caza de este animal en numerosas regiones. También se convierten en amenaza debido a la prevención de daños a cultivos, por subsistencia, por el miedo a su cercanía a las aldeas?
CAZA: También se caza al oso malayo como deporte y para obtener beneficios con su posterior venta. El problema mayor es que aunque es ilegal matarlos, no está suficientemente controlado. Por ejemplo, en Tailandia los cazadores locales en algunas zonas han llegado a reducir la abundancia de osos en un 50 % en 20 años. Se les caza entre otras cosas como trofeo o para vender sus patas, consideradas un manjar caro. Los oseznos se venden como mascotas, aunque en poco tiempo dejan de poderse tener como tales.
CONVERSIÓN Y DESTRUCCIÓN DEL HÁBITAT: En Indonesia y Malasia el problema es notorio ya que se convierten grandes zonas a cultivo de palma y otros cultivos. Se convierten una media de 1000 km2 por año. En el resto de su hábitat se producen problemas similares.
INCENDIOS: Los incendios causados por actividades humanas también disminuyen la calidad del hábitat del oso malayo. Esto sumado a los periodos de sequía que disminuyen la cantidad de alimento, y teniendo en cuenta que cada vez hay menos zonas donde buscar, han causado problemas de hambre entre los osos. MEDICINA TRADICIONAL: Existe también la demanda de partes de su cuerpo para la medicina tradicional china, que ha conseguido reducir su población en muchas zonas. Se suele utilizar la vesícula biliar y otras partes del cuerpo, aunque se ha demostrado científicamente que no tienen ningún valor medicinal. El problema es tal que hay incluso explotaciones de osos en China, principalmente por la vesícula biliar; en algunas de estas explotaciones hay más oso negro asiático por la falta de osos malatos. En ocasiones se cazan osos ilegalmente para reponer las existencias de estas pequeñas explotaciones.

Medidas para la conservación de la especie

Se encuentran en el Apéndice I del CITES desde 1979.
Poco se ha hecho por estos osos, debido en parte a que es poco lo que se conoce de ellos; esto implica que ni las reservas de hábitat le sean de gran ayuda, ya que no se sabe bien sus necesidades básicas; además, los cazadores ilegales entran en las reservas donde saben que se encuentran para cazarlos. También está estrictamente prohibido en virtud de las leyes nacionales en todo su rango matarlos; sin embargo, no se cumplen apenas estas normas.
Las medidas de conservación y las prioridades varían según el país, aunque ninguno de los diversos países ha establecido medidas de conservación específicas para el oso malayo.
Las medidas más beneficiosas en Indonesia y Malasia serían la protección de los bosques remanentes para que no se conviertan también a la agricultura, la eliminación de las prácticas de tala insostenibles, y la prevención de incendios forestales.
Sería interesante establecer una red de peueñas zonas de recuperación de oso malayo (100-200 km2) donde concentrar el esfuerzo de las patrullas de guardabosques ya que a gran escala no hay patrullas suficientes para llevar un control estricto.
Aunque las medidas en el bosque son escasas y poco específicas, ex situ (fuera de su hábitat) se toman otras medidas como el de darle cabida en un programa de cría en cautividad; además cuenta con un Programa de Supervivencia de Especies en virtud de la Asociación de Zoológicos y Acuarios de América (American Zoo and Aquarium Association)

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