martes, 8 de octubre de 2013

EL PUMA

Puma


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El puma león de montaña, león o pantera (Puma concolor), es un mamífero de la familia Felidae, nativo de América.
El puma es un gran felino solitario, vive en más lugares que cualquier otro mamífero salvaje terrestre en el Hemisferio Occidental: se extiende desde el Yukón, en Canadá al sur de los Andes de América del Sur. El puma es adaptable y generalista, por lo que se encuentra en los principales biomas de toda América. Es el segundo mayor felino en el Nuevo Mundo, después del jaguar, y el cuarto más grande del mundo, después del tigre, el león y el jaguar, aunque está más emparentado con los pequeños felinos. Como cazador y depredador de emboscada, el puma persigue una amplia variedad de presas. Su principal alimento son los ungulados como el ciervo, en particular en la parte septentrional de su área de distribución, pero también caza especies tan pequeñas como insectos y roedores. Prefiere hábitats con densa vegetación durante las horas de acecho, pero puede vivir en zonas abiertas.
  • Nombre Científico : Felis concolor
  • Familia : Félidos
  • Orden : Carnívoro
  • Clase : Mamíferos
  • Identificación : Es el único félido de gran tamaño de América que muestra una coloración uniforme.
  • Tamaño : El puma mide de cabeza-cuerpo: 105-196 cm (macho) y 97-152 m (hembra); altura en la cruz: 60-70 cm; longitud de la cola: 66-78 cm (macho) y 53-81 cm (hembra).
  • Peso : 67-103 kg (macho) y 36-60 kg (hembra).
  • Distribución : Parte occidental de Norteamérica, desde el suroeste de Canadá, México y gran parte de América Central y del Sur hasta el sur de Chile y la Patagonia.
  • Hábitat : Muy variado, desde zonas semidesérticas, praderas, humedales y pluvisilvas de llanura hasta bosques caducifolios o montanos de coníferas, siempre que exista cobertura vegetal o rocosa y una cierta abundancia de presas.
  • Alimentación : Principalmente cérvidos: wapitis, ciervos de Virginia y ciervos mulos en Norteamérica; corzuelas, ciervos de pantanal, venados, huemules y pudús en Sudamérica. También consume otros ungulados, zarigüeyas, castores, puercoespines, otros roedores y diversos lagomorfos.
  • Reproducción : El puma tiene 1 a 6 crías (por lo general 3 ó 4) después de 90 a 96 días de gestación. Alcanzan la madurez sexual hacia los 2,5 años, pero los machos no se aparean hasta pasados los 3 años.

Características

Pese a su gran tamaño, similar en promedio al del leopardo, el puma es un félido de gran elegancia y esbeltez. Contribuyen a ello el cuerpo alargado, la cabeza pequeña, el cuello largo y la cola también larga con respecto al cuerpo. Pero la elegancia de sus formas no impide que el felino sea un temible cazador, superior en agilidad e incluso en fuerza a algunos de los miembros del género Panthera.
  • OJOS: Los ojos del puma son grandes y dirigidos hacia delante como en todos los félidos, lo que permite una visión binocular muy desarrollada en la mayor parte de su campo visual. Este desarrollo permite, a su vez, detectar los movimientos de una presa potencial y calcular con gran precisión la distancia a la que se encuentra. La retina está compuesta en su mayor parte de bastones, más sensibles que los conos a bajos niveles de luz, lo que le permite ver de noche o durante el crepúsculo, cuando la mayoría de sus presas están activas.
  • CABEZA: Pequeña con respecto al cuerpo; como en otras especies del género Felis, el aparato vocal del puma tiene un hueso hioides completamente osificado, lo que le impide rugir.
  • CUERPO: Alargado y musculoso, contribuye a la elegancia del felino junto con la longitud del cuello; suele ser mayor en el macho que en la hembra y, por lo general, sus dimensiones son menores en los trópicos que en los extremos septentrional y meridional de su área de distribución.
  • DENTICION: Muy reducida y especializada: incisivos pequeños; caninos largo , fuertes y situados frontalmente; premolares agudos, pequeños y poco numerosos; par de muelas carniceras muy desarrolladas, perfectamente adaptadas para cortar carne.
  • VIBRISAS: Largas y pálidas; como en otros félidos, faltan las vibrisas de las bardilla, probablemente porque no existe un comportamiento de búsqueda olfativa a ras de suelo.
  • PELAJE: El puma tiene un pelaje corto y toco, el pelaje del puma se presenta en dos gamas de COLOR:una de ellas varía del ocre, leonado o canela al pardorrojizo o pardo herrumbroso, mientras que la otra oscila entre el gris plata o gris azulado y el color pizarra. El pelaje siempre es más claro en la parte inferior, blanco en el pecho y garganta, ocre pálido en la zona ventral y suele haber una línea central más oscura en el dorso. Muestra marcas contrastadas en el rostro, blancas y negras o marrones oscuras.
  • OREJAS: Pequeñas y redondeadas, lo que no impide que posean una gran capacidad auditiva y puedan captar una amplia gama de frecuencias. Como en otros félidos, la bula timpánica, que alberga el laberinto y los huesos del oído medio, está dividida en dos cámaras pro un tabique interno completo. La función de estas dos cámaras rellenas de aire es aumentar la resistencia y permitir una mayor sensibilidad auditiva, adaptación que en el caso del puma compensa ampliamente las pequeñas dimensiones de sus, por lo demás, muy móviles orejas.
  • PATAS: Como adaptación para la última carrera hacia la presa, durante la cual necesita desarrollar una gran velocidad, el puma presenta, como todos los félidos, un importante alargamiento de la mitad inferior de sus extremidades. Este está limitado por la necesidad estructuralmente opuesta de un antebrazo potente que permita derribar o sujetar la presa. Para compensar esta limitación, se ha reducido la clavícula, en tanto que la articulación de las vértebras se ha vuelto muy flexible, lo que permite, además, dar grandes saltos y aumentar la velocidad en la carrera. Poderosas y poco especializadas; las posteriores son mayores que las anteriores y tienen cuatro garras retráctiles en ves de cinco.
  • GARRAS: Retráctiles y siempre muy afiliadas; protegidas por unas fundas dérmicas que evitan su desgaste, no se utilizan durante la marcha, sino únicamente para capturar la presa o para marcar y trepar a los árboles.
  • COLAS: La cola del puma es bastante larga con respecto al cuerpo, ayuda al puma a conservar su equilibrio cuando persigue a las presas: suele tener el extremo negro.

Historia

Los félidos
Los félidos se separaron del tronco común de los carnívoros hace unos 35 millones de años, pero la radiación que dio origen a los géneros actuales ocurrió en épocas geológicas más recientes, hace unos 10 millones de años. El género Pseudaelurus, que según algunos zoólogos constituye el grupo basal de esta familia, se diversificó rápidamente, dando félidos con dientes de tipo cónico por un lado (similares a los de las especies actuales) y tigres de “dientes de sable” por el otro. Estos últimos eran los de mayor tamaño; entre sus representantes más conocidos estaban Dinofelis y Machairodus (en África y Eurasia) y Nimravides (en Norteamérica).
Aparición del puma
Hace unos cinco millones de años, mientras los tigres de dientes de sable todavía ejercían su dominio en Europa occidental, en el otro extremo de Eurasia aparecía Neofelis -género al que pertenece la actual pantera nebulosa-, inaugurándose así el linaje de los actuales penterinos. El puma, que pese a su adscripción al género Felis pertenece a este heterogéneo linaje, apareció en Norteamérica hace unos 300.000 años y se extendió por Sudamérica poco después.
Aunque los estudios de taxonomía molecular parecen indicar que el subgrupo de los panterinos que comprende al puma se diferenció de la rama que luego condujo a los géneros Neofelis y Panther hace unos ocho millones de años, no se sabe a ciencia cierta cuáles fueron sus ancestros. Con el registro fósil disponible, es difícil saber si el puma tiene un ancestro común con el enorme Felis inexpectata que vivió en Norteamérica hace más de un medio millón de años, o con una forma extinguida de guepardo (Miracinonyx trumani), que también habitó en el continente americano durante el Pleistoceno.

Hábitat

El puma es un animal extraordinariamente adaptable, el puma frecuenta todo tipo de hábitats, desde bosques de montaña hasta humedales, praderas y zonas subdesérticas, pasando pro las pluvisilvas tropicales de llanura que a menudo debe compartir con el jaguar. Incluso en Canadá y Estados Unidos, donde este animal ha quedado relegado sobre todo a zonas montañosas, cañones y otros terrenos rocosos, todavía ocupa, sí bien en menor número, una amplia gama de hábitats, desde marjales y bosques de ribera hasta densos bosques de coníferas. Capaz de trepar y de nadar aunque prefiere siempre la tierra firme, el gran felino se encuentra igualmente a sus anchas en estos variados hábitats siempre que disponga de un suministro de agua dulce y de cobertura suficiente para mantenerse oculto mientras caza.
Aunque en el norte y en el sur de su área de distribución, el puma suele vivir en zonas rocosas y utilizar una cobertura mineral -desprendimientos, grandes bloques rocosos, etc.-, en muchas otras se conforma con un tapiz vegetal (contra el que su uniforme pelaje no le camufla de un modo tan efectivo). La coloración parda tampoco es un gran camuflaje cuando el puma se desplaza por la nieve, pero aun así sorprende como el flexible y esquivo felino aprovecha todas las anfractuosidades del terreno para mantenerse oculto.
Por lo demás, la nieve puede ser un elemento poco menos que constante para muchas poblaciones de este félido que no sólo ocupa los extremos boreal y meridional del continente, sino también las grandes alturas. En California, por ejemplo, el rango altitudinal del puma se extiende hasta los 3.350 m como mínimo; en Ecuador, el félido llega hasta 4.500 , e incluso se han encontrado huellas a 5.800 m de altitud en el sur del Perú.

Distribución

El puma es el mamífero que, con la única excepción del hombre, ocupa el área de distribución más extensa en el continente americano. Pese a la caza indiscriminada de la que ha sido objeto durante siglos, el gran félido unicolor todavía puede encontrarse -aunque siempre muy raro- en una amplia franja que se extiendo desde el centro de la Columbia británica hasta los 51° sur -como mínimo- en el sur de Chile y Argentina. Y si, bien en Norteamérica el puma prácticamente ha desaparecido al este del Mississipi, en México, en América Central y del Sur, por el contrario, continúa habitando en gran parte de los territorios que ocupaba antiguamente. El puma sigue siendo perseguido con ahínco en los lugares más poblados, así como en los frecuentados por el ganado y, por consiguiente, sólo se encuentra en las zonas más remotas y escarpadas.
Pero en varios lugares de Norteamérica, como pro ejemplo California, estado que le brinda protección rigurosa desde 1990 -excepto cuando se trata de individuos muy problemáticos-, no es raro que el gran félido aparezca en la periferia de poblaciones como Hayward, Richmond y Berkeley. Paradójicamente, Norteamérica es también la parte del continente donde el puma ha sufrido la mayor reducción en su área de distribución original. Así como antaño esta especie ocupaba la totalidad de Estados Unidos y las zonas contiguas de Canadá, hoy su último bastión al este del Mississipi son las remotas marismas del sur de Florida.

Carácter

Como la mayoría de félidos, el puma es un animal solitario que evita el contacto con sus congéneres. Todos los estudios efectuados hasta la fecha muestran que cada individuo vive en su propio territorio y que los únicos momentos de coexistencia son el brevísimo período de cortejo y reproducción y el período, mucho más prolongado, durante el cual la hembra cría a su prole. La comunicación se efectúa sobre todo por señales visuales y olfativas.
Los machos puma marcan con sus garras el suelo o la nieve a intervalos regulares, depositando a veces orina o heces en las depresiones así creadas; también marcan los troncos de los árboles, y tanto ellos como las hembras rozan las ramas de árboles y arbustos para impregnarlas con su olor. Entre las vocalizaciones de ambos sexos se incluyen gruñidos, seseos y silbidos como de pájaro, pero nunca verdaderos rugidos porque, contrariamente a los grandes felinos del género Panthera, el puma tiene un hioides osificado que le impide rugir.

Reproducción

Aunque los pumas pueden aparearse en cualquier época del año, en varios puntos de su extensa área de distribución tienden a hacerlo en fechas concretas. Los pumas del norte de Argentina, por ejemplo, suelen aparearse de mayo a julio, en tanto que los de a Patagonia tienden a hacerlo al final de este período o en agosto (de este modo, los nacimientos tendrán lugar durante la primavera austral). Análogamente, en Canadá y el norte de Estados Unidos, donde la mayoría de los nacimientos tiene lugar a fines de invierno o a principios de la primavera boreal, los apareamientos suelen producirse de octubre a enero.
El celo o estro de la hembra puma, que puede tener varios ciclos estrales consecutivos, dura de 9 a 11 días. Como en otros félidos, la ovulación se produce por estimulación sexual, tras los breves apareamientos que se repiten con frecuencia durante las aproximadamente dos semanas en que conviven ambos sexos. Durante el apareamiento, que no tarda más de un minuto, la hembra permanece tumbada en el suelo mientras el macho la mordisquea en la nuca. Terminado el fugaz período en que ambos sexos permanecen juntos, la hembra vive y caza sola durante los tres meses de gestación. Cuando se acerca el momento del parto, busca en su territorio un refugio seguro en el que pueda dar a luz a sus crías, cuyo número suele ser de tres o cuatro, si bien puede oscilar desde una hasta seis.

Especies emparentadas

  • SUBGÉNERO CARACAL: Comprende una sola especie, el caracal (F.caracal). Superficialmente similar a los linces por los grandes pinceles de sus orejas y su cola corta, este félido de tamaño mediano vive o vivía en gran parte de África y en el sur de Asia, desde la península Arábiga hasta el mar de Aral y el nordeste de la India. Presentando un color leonado rojizo uniforme similar al del puma, el caracal ocupa hábitats más bien secos, donde es capaz de capturar con gran agilidad y rapidez aves, roedores y pequeños antílopes.
  • SUBGÉNERO LEPTAILURUS: Incluye únicamente al serval (F.serval), elegante félido de patas largas, orejas grandes y redondeadas, cola corta y piel moteada, que vive o vivía en zonas de sabana de gran parte de África. Muy adaptado a la caza en zonas de altas plantas herbáceas, el serval se alimenta sobre todo de roedores, pero ocasionalmente también consume aves, a las que a veces captura dando saltos de hasta 3 m de altura.
  • SUBGÉNERO CATOPUMA: Pertenecen a este subgénero el gato rojo de Borneo (F. Badia) y el gato dorado asiático (F. Temminckl). Los datos de análisis recientes indican que ambas especies están muy emparentadas, lo que parece confirmar que el gato rojo se diferenció por aislamiento en la isla de Borneo, donde habita en bosques densos y linderos forestales rocosos, hábitats similares a los que ocupa el gato dorado F.temmicki en el sudeste asiático.
  • SUBGÉNERO LYNX: Comprende tres especies: el lince boreal (F. Lyunx), que habita en el norte de Eurasia, desde la taiga escandinava hasta el este de Siberia y el centro de China, encontrándose también en los Cárpatos, Balcanes, Alpes y Pirineos, y que incluye al lince canadiense (F.I. canadensis), que algunos autores consideran como una especie distinta y que vive en Alaska, Canadá y el norte de Estados Unidos; el lince rojo (F. Rufus), que se halla distribuido desde el sur de Canadá hasta Oaxaca en México, siendo algo menor que el canadiense y de pelaje más rojizo; y el lince ibérico (F.pardina), que es endémico de la península y que ha sido calificado pro la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales) como el félido más amenazado del mundo. Muy similares entre sí por sus orejas con pinceles, mechones a ambos lados de la cara, patas largas y cuerpo corto con una cola también corta, las cuatro especies de linces se alimentan sobre todo de lagomorfos (conejos, liebres y otros lepóridos), siempre que estas presas estén disponibles; en otoño y sobre todo en invierno, todos estos linces pueden cazar cérvidos. De hecho, algunas poblaciones pueden llegar a hacer de estas presas su principal alimento invernal.
  • SUBGÉNEROS PRIONAILURUS, PROFELIS Y PARDOFELIS: El primero de éstos, exclusivamente asiático, comprende especies tan altamente endémicas como el amenazado gato de Iriomote (F.iriomotensis) de la isla homónima, en el archipiélago japonés de Ryu-kyu, y otras que se alimentan casi exclusivamente de peces, crustáceos y otras presas acuáticas, como el gato pescador (F. Viverrina) y el de cabeza plana (F. Planiceps); la otras dos especies de este subgrupo son el gato de pintas rojizas (F. Rubiginosus), del sur de la India y Sri Lanka, y el mucho mayor y más difundido gato leopardo (F. Bengalesis). Los otros dos subgéneros son uniespecíficos y contienen, respectivamente, el gato dorado africano (F. Aurata) y el gato jaspeado (F. Marmorata).
  • OTROS LINAJES: Los otros dos linajes de la familia félidos son el de ocelote y el del gato doméstico. Además del ocelote, el primero de estos linajes incluye todos los félidos pequeños y medianos de América Central y del Sur excepto el jaguarundi: el margay o tigrillo (F.wiedi), los colocolos y el gato pampeano (F. Braccatus, F. Colocolo y F. Pajeros), la oncilla (F. Tigrina), el gato de Geoffroy (F. Geoffroyl) y los esquivos kodkod (F. Guigna) y gato andino (F. Jacobita). El linaje del gato doméstico, pro su parte, incluye el gato montés eurosiático (F. Silvestris) y varias especies asiáticas o africanas de pequeño tamaño.

Fotos

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