martes, 8 de octubre de 2013

LA LIEBRE

Liebre


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La liebre posee una conformación atlética, con las extremidades posteriores robustas, bien musculadas, que les permite impulsarse con velocidad realizando saltos y acrobacias impresionantes, su esqueleto es fino y frágil a los golpes, palpándoles el dorso se puede apreciar las apófisis espinosas, el rabo suele tener la zona ventral más clara que el resto del cuerpo siendo capaces de comunicarse con rápidos movimientos de esta.
Las extremidades anteriores de la liebre son más finas le sirven en la huida ya que gracias a ellas realizan cambios bruscos de dirección, la cabeza está caracterizada por dos orejas largas, dos filas de incisivos (de ahí que pertenezcan a los lagomorfos), y en los ojos poseen un tercer párpado semitransparente que en las peleas de los machos por el apareamiento impide la entrada de arena o lesiones en la pupila. El pelo es fino y sedoso, de longitud variable, el Angora es la raza con el pelo más largo de todas, las capas que presenta son un amplio abanico de tonalidades siendo la más frecuente el agouti; también hay leonados, blancos, azules, rubios…
Sólo una especie ha sido domesticada, el conejo común o europeo (Oryctolagus cuniculus), de domesticación reciente con respecto al resto de animales domésticos como son el gato, el perro, la vaca, la oveja. Las razas de conejos se han modificado en virtud de 4 características, pelo, piel, carne y compañía o exhibición.

Alimentación

La liebre se alimenta básicamente de gramíneas, las que integran un 75 % aproximadamente de la dieta del animal, aun cuando también incluye en su alimentación otros productos vegetales como raíces, bulbos, cortezas de plantas leñosas y frutos silvestres e incluso carroña, particularmente en época de escasez. Muy curiosa dentro de la etología de la liebre, al igual que ocurre con el conejo, es la producción por el animal de unos excrementos esféricos y húmedos recubiertos de mucus que son reingeridos, tomados directamente del mismo ano, sin masticar, ricos en vitamina B12 y microflora, necesarios para la digestión de la celulosa, lo que se conoce como coprofagía, con lo que se desarrolla una falsa rumia. El proceso se ha descrito del siguiente modo: el alimento a la salida del estomago se introduce en el ciego, donde fermenta, estos vegetales ya medio aprovechados, no pueden retroceder de nuevo al estomago, como hacen los rumiantes, sino que los lagomorfos recogen estos alimentos directamente del ano y los vuelven a ingerir, mezclándose con nuevos alimentos del estomago, formado lo que son conocidos como bolos cecales (de ciego).

Hábitat

La liebre ibérica busca terrenos llanos y abiertos, donde predominen los sembrados cerealistas y con algo de monte bajo. Aún así, es capaz de acomodarse a los más variados paisajes, pudiendo vivir en la media y alta montaña, haciendo de su potente carrera y del mimetismo sus mayores defensas.

Reproducción

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  • Celo: La época de celo de la liebre tiene lugar a lo largo de todo el año, aun cuando los periodos de celo se solapa con los períodos de máxima abundancia de alimento, de modo que la disponibilidad de comida es lo que va a condicionar más la reproducción del animal, si bien la climatología favorable también le beneficia.
  • Gestación: La gestación dura de 42 a 44 días (de 28 a 33 días en el conejo). La gestación de la liebre hembra es de lo más curiosa, habiéndose descrito varios fenómenos en la especie:
  • La superfetación: tras la primera cópula queda fecundada, pero sigue siendo receptiva y no interrumpe la ovulación; al poco tiempo, gracias a los espermatozoides que es capaz de retener desde el primer apareamiento, otros óvulos quedan fecundados, desarrollando entonces dos embarazos diferentes, diferidos en el tiempo.
  • La reabsorción: consiste en la desaparición física de los embriones implantados en el útero y que por alguna razón han muerto. Lo que puede afectar a uno o varios fetos, por lo que se admite que el aborto no se da en la liebre.
  • Época de parto: La hembra puede criar durante todo el año, aunque el mayor porcentaje de hembras preñadas se da en los períodos febrero-abril y junio-julio.
  • Parto: Las hembras jóvenes solo tienen dos partos al año, pasando al segundo o tercer año a tener 3 ó 4 partos anuales, lo que mantiene en los años posteriores. La liebre, a diferencia del conejo, no pare en madrigueras, sino que lo hace al aire libre en un lugar que habilita sobre el suelo llamado paridera, una cama que es acondicionada con pelos del animal y hierba seca, donde da a luz a sus lebratos. El primer parto es el menos numeroso, con solo 1 ó 2 lebratos, siendo los siguientes de 3 ó 4 individuos, excepcionalmente 8, aunque en la literatura científica se cita el caso de una hembra muerta que tenía en su interior 10 fetos (Simonin, 2000).
  • Duración de la lactancia: La hembra permanece con las crías durante los tres primeros días. A partir de este momento la liebre separa los lebratos y para protegerlos los coloca en lugares individualizados y diferentes, visitándolos solo al atardecer para amamantarlos durante menos de 3 minutos. Desde los primeros días las crías pueden comer por sí mismos, correr y poner en práctica mecanismos de autodefensa, por lo que se considera que son unos de los mamíferos más precoces.
  • Madurez sexual: La liebre alcanza la madurez sexual a los 12 meses. Se considera que una liebre es adulta a partir de los 15 meses, cuando pesa unos 1.500 gramos .

Especies

  • Pentalagus
  • Bunolagus
  • Nesolagus
  • Romerolagus
  • Brachylagus
  • Sylvilagus
  • Oryctolagus
  • Poelagus
  • Lepus
  • Caprolagus
  • Pronolagus

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