jueves, 3 de octubre de 2013

EL RINOCERONTE

Rinoceronte


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El rinoceronte (Rhinocerotidae, del griego ρινός (rinós), “nariz” y κερος (keros), “cuerno”), Un nombre español actualmente infrecuente de origen árabe que se da a estos animales es abada.
Actualmente sobreviven cinco especies: el rinoceronte blanco y rinoceronte negro, en África y el rinoceronte de Java, rinoceronte de la India y rinoceronte de Sumatra, en Asia. Según la clasificación de estado de conservación confeccionada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, las especies de rinocerontes de Java, Sumatra y negro se encuentran en peligro crítico; el de la India está en peligro, y el blanco se considera vulnerable.
  • Nombre Científico: Ceratotherium simum
  • Familia: Rinoceróntidos
  • Orden: Perisodáctilos
  • Clase: Mamíferos
  • Identificación: El rinoceronte se distingue por su gran tamaño, color básicamente gris y labios anchos y rectos en vista frontal.
  • Longitud total: de 3,35 a 4,2 m; altura en la cruz: de 0,85 a 1,5 m; longitud de la cola: de 50 a 70 cm (récord: 1 m).
  • Peso: Hembra: 1.400-1.700 kg. Machos: 2.000-3.600 kg.
  • Distribución: Noreste de República Democrática del Congo, Sudáfrica y otros puntos de África meridional.
  • Hábitat: Sabanas de hierba no muy alejadas del agua.
  • Alimentación: El rinoceronte es herbívoro estricto.
  • Reproducción: Camada de una sola cría tras algo más de 16 meses de gestación.
El rinoceronte es un auténtico acorazado con patas, el rinoceronte viviendo del mismo modo desde hace decenas de millones de años, cuando los rinocerontes primitivos alcanzaron el récord de peso entre los mamíferos terrestres. Animal mítico por excelencia, su relación con el hombre empieza con la aparición de éste; de este modo, su figura se halla pintada en las paredes de muchas cuevas prehistóricas y se cuentan numerosas referencias en las leyendas medievales sobre el unicornio. Rinoceronte significa “cuerno en la nariz”, que es su defensa más conspicua, pero que también puede llevarlo a la perdición, ya que las supuestas virtudes de su cuerno han provocado una persecución que ha estado a punto de acabar con todas las especies, mientras que la mayoría sigue en grave peligro de extinción.

Características

El mayor mamífero acorazado de la Tierra

El rinoceronte está provisto de una poderosa armadura, la figura de este coloso –siempre con su enorme cabeza baja- es imprescindible en cualquier imagen de la sabana. Es el mayor de los cinco rinoceronte existentes y, dentro de los mamíferos terrestre, sólo le superan en tamaño los elefantes y algunos machos de hipopótamo.
  • Cuernos: Posee dos cuernos bien desarrollados, especialmente el frontal, cuyo récord de longitud es de 1,58 m. Aunque son duros como un hueso, a diferencia de los bóvidos y ciervos, carecen de núcleo óseo: son simples acumulaciones de fibras compactadas de queratina (el mismo material de nuestras uñas y pelos); están situados sobre un engrosamiento del cráneo, pero carecen de ningún tipo de inserción en él.
  • Hocico: El hocico del rinoceronte es muy largo y, sobre todo, muy ancho y recto en el extremo, sin traza alguna de proboscis, todo lo cual permite distinguirlo perfectamente del rinoceronte negro, el cual posee un labio superior puntiagudo. La falta de ese labio prensil le impide ramonear con la eficacia del negro, pero su amplia boca le faculta para ser un eficiente herbívoro de hierba baja.
  • Piel: Una de las grandes bazas defensivas de este gran herbívoro es su piel, aunque a pesar de su grosor (1-2 cm) puede ser atravesada por cuchillos, lanzas y balas. De aspecto desnudo, excepto en la cola y las orejas, presenta una cierta pilosidad corporal, sobre todo en la subespecie meridional, pero nunca es conspicua. Coriácea y de gran dureza, la piel muestra pliegues verticales en cuello y abdomen, pero sin la estructura de placas de los rinocerontes asiáticos.
  • Patas: Las patas de un rinoceronte son cortas, macizas y muy robustas, y dejan una curiosa huella en forma de trébol. Como todos los ungulados, terminan en pezuñas y, a diferencia de lo artiodáctilos, poseen un número impar de dedos; en concreto, tres grandes dígitos con el extremo aplanado proporcionan una enorme base que sustenta la inmensa masa corporal sin que se hunda en la arena o el fango. No es la mejor estructura para la velocidad, pero cuando quiere correr, trota con bastante agilidad y puede realizar una breve carga a 40 km/h.
  • Joroba: Esta giba maciza, de la que carece el rinoceronte negro, sobresale en la parte anterior del lomo, justo a la altura del cuello.
  • Orejas: Largas y con pelo espeso en las puntas; su forma tubular y su movilidad facilitan una audición buena y direccional.
  • Cabeza: El rinoceronte tiene una cabeza grande, ancha y muy alargada, con aspecto masivo y ortogonal.
  • Ojos: Pequeños, miopes y escondidos entre los pliegues cutáneos de ambos lados de la cabeza; de este modo el campo que abarcan es muy amplio, pero el animal carece de visión en tres dimensiones.
  • Genitales: Como los elefantes, los rinocerontes poseen testículos internos, de manera que carecen de escroto.
  • Coloración: El rinoceronte blanco, a pesar de su nombre, tiene una coloración nunca es blanca, sino de un color que varía del marrón amarillento al gris pizarroso.
  • Cola: No muy larga en proporción al cuerpo, pero puede acercarse al metro de longitud; en el extremo posee un penacho de pelo.

Historia y evolución

La dispersión del Terciario

Aunque originados unos 200 millones de años atrás, el período Terciario (que empieza hace 65 millones de años) significó el gran boom de los mamíferos, que se dispusieron a ocupar el “espacio vacío” dejado por los grandes dinosaurios extinguidos durante el Cretáceo, la época inmediatamente anterior. En poco tiempo se difundieron y aparecieron nuevos tipos de mamíferos, que conformaron los grandes grupos actuales: carnívoros, primates, roedores… y ungulados. Estos últimos se caracterizaron por incorporar pezuñas en el extremo de los dedos para facilitar la carrera sobre suelo duro.
Muchos de estos ungulados tenían un aspecto extraño y primitivo, como el uintaterio de Norteamérica, que fue uno de los primeros grandes herbívoros y que por su estructura general ya parece un rinoceronte; además, incorporada defensas en la cabeza: tres pares de protuberancias óseas.

Rinocerontes primitivos

Después de una época de importantes cambios climáticos, que provocó la desaparición de una tercera parte de las familias de mamíferos hace unos 40 millones de años, sobrevino un largo período de clima benigno: el Mioceno (entre 25 y 5 millones de años atrás). Fue el momento de máxima diversidad y cuando se expandieron las inmensas praderas, donde podían pastar los grandes rebaños de herbívoros, entre ellos los ungulados. Éstos evolucionaron formando dos grandes grupos: los artiodáctilos, que se han diversificado mucho más, y los perisodáctilos.
De estos últimos, caracterizados por el número impar de dedos, sólo han sobrevivido tres familias: los équidos, los tapíridos y los rinoceróntidos. De fines del Oligoceno.principios del Mioceno data Indricotherium, un gigantesco rinoceronte asiático sin cuernos que medía 5 ó 6 metros de altura y pesaba unos 20.000 kg, aunque algunos autores calculan su peso en 30.000 kg. En todo caso, es del mismo orden (o superior) que el mayor mamur conocido y pesa cuatro veces y media más que el más pesado elefante africano, de manera que este rinoceronte primitivo se puede considerar como el mayor mamífero terrestre que jamás ha existido. De Los, por lo menos, ochenta géneros que existieron de rinocerontoideos hoy en día sólo quedan cuatro. El más primitivo de los cinco rinocerontes actuales es el lanudo de Sumatra, descendiente directo del antiquísimo rinoceronte lanudo de la era glacial, que vivía en Europa y Asia y del que se han encontrado ejemplares conservados en los hielos de Siberia. Los otros cuatro se originaron entre fines del Plioceno y principios del Cuaternario, siendo los dos asiáticos del mismo género, mientras que los africanos se han diferenciado más, constituyendo dos géneros distintos: uno incluye al rinoceronte blanco y el otro, al negro.

Vida social del rinoceronte

El rinoceronte ya que casi todos los demás apenas se juntan para otra cosa que no sea aparearse. Aunque los machos dominantes suelen ser solitarios, se pueden dar numerosas asociaciones temporales de hasta catorce individuos, o bien otras más pequeñas, que también son más cohesionadas. Aparte de la típica hembra con su cría, es frecuente ver a dos o más hembras con una sola cría, así como a otras acompañadas por individuos algo mayores. También se forman grupos de dos a seis jóvenes, generalmente del mismo sexo. Cuando se encuentran dos grupos, se aproximan y se saludan y juegan en inofensivas luchas con sus cuernos.
Aunque la mayor parte del tiempo son animales silenciosos, los rinocerontes se comunican entre sí mediante una gran variedad de sonidos: resoplidos, resuellos, chillidos, rugidos…, algunos de notable intensidad. Se han identificado diez vocalizaciones distintas, entre llamadas de contacto, señales de cortejo, etc. Casi nunca da señales de alarma, ya que, aparte del hombre, el rinoceronte no ha de temer a ningún animal: ni el zarpazo del más poderoso felino, ni la dentellada de la hiena más corpulenta pueden atravesar su recia piel. De hecho, diversos tipos de bala tampoco la perforan por completo, lo que propició un aura de imbatibilidad que le ha perjudicado mucho (porque revalorizaba el trofeo). Por supuesto, existe la posibilidad de que una manada de leones o hienas capture una cría, pero incluso eso es raro porque la madre y demás adultos del grupo arremeterán contra el intruso, y todos los depredadores temen la carga de este acorazado.

Comportamiento

Una máquina de comer hierba

A diferencia del rinoceronte negro, cuyo labio prensil le permite ramonear con gran eficacia, el morro del rinoceronte blanco es recto y muy ancho, ideal para arrancar las plantas bajas de la sabana. Y esto es lo que hace la mayor parte del tiempo; se va desplazando lentamente pastando hierba sin parar, pues su poder nutritivo es muy bajo y el cuerpo que hay que alimentar, enorme. Según parece, el nombre de rinoceronte blanco procede de los colonos holandeses, ya que en africaan wijd significa ancho y se pronuncia vait, expresión que con la ocupación inglesa se interpretó como white. No obstante, también es posible que se le denominase intencionadamente blanco porque los primeros ejemplares detectados por los exploradores fuesen de ese color al haberse revolcado en tierra rica en calcio o yeso.
Mientras va rastreando la sabana como una máquina de comer con su sempiterna postura gacha, el rinoceronte es acompañado por las garcillas bueyeras, que corretean bajo el coloso ingiriendo los innumerables insectos y demás invertebrados que levanta a su paso. Más comodones, los bufagos o picabueyes viajan en la azotea, encima del gran ungulado. Su presencia es perfectamente tolerada porque se alimentan de los numerosos parásitos que se esconden en los pliegues y rincones de la piel; asimismo, limpian las heridas, consumiendo los tejidos muertos; finalmente, actúan de centinelas: si detectan cualquier peligro, alzan ruidosamente el vuelo, alertando así a su huésped.

Un carácter campechano

A diferencia del rinoceronte negro, el rinoceronte blanco tiene un temperamento muy tranquilo. Precisamente esto facilitó en gran media las grandes matanzas, pues era lastimosamente fácil localizarlo, aproximarse y abatirlo. Su reacciones son previsibles y, al carecer de visión a distancia y ser muy miope (sólo ve bien de cerca, a menos de 30 cm), para satisfacer su curiosidad suele acercarse él mismo; los cazadores saben atraerlo imitando su propio bufido. En su sencilla rutina diaria, después de comer durante las primeras horas del día, se revuelca en el barro y descansa a la sombra en los momento más calurosos. Más tarde acude a lodazales y charcas poco profundas a beber y a bañarse en el fango para refrescarse, aliviar picores y librarse de los molestos parásitos, procurando mantener una protectora capa de barro sobre la piel. La gran dependencia del agua determina sus limitados desplazamientos a lo largo de las estaciones. Se mueve de forma lenta y rectilínea y siempre utiliza las mimas sendas. También le encanta revolcarse en las cenizas, apagando incluso las brasas, por lo que se le llama el “bombero de la sabana”.
Los miembros del grupo suelen depositar sus excrementos en un lugar común, el estercolero, donde pueden acumularse grandes cantidades de “fertilizante”. El macho dominante efectúa sus deposiciones en montones de estiércol –que luego esparce con las patas- en los límites de su territorio. Además, al patrullar en solitario los marca rociándolos con orina. Acepta, no obstante, la presencia de otros machos, siempre que realicen gestos de sumisión. Los enfrentamientos violentos y ritualizados se producen cuando dos machos dominantes coinciden en la frontera o litigan por un sector; en algunos enfrentamientos se empujan con los cuernos hasta que uno de los dos se retira. Raramente se infligen heridas y sólo se embisten con dureza cuando compiten por una hembra en celo.

Especies

RINOCERONTE NEGRO (Diceros bicornis)

Es el otro rinoceronte africano, muy parecido al blanco, del que se distingue no por el color (que también es gris, sólo que algo más oscuro), sino por el labio superior, que no es ancho y recto, sino triangular y acabado en punta, como reminiscencia de una trompa ancestral. Esta estructura labial, muy móvil y prensil, le permite coger con la misma destreza tanto al hierba a ras de suelo como las hojas de árboles pequeños y plantas rastreras.
La boca del rinoceronte tritura las espinas más duras con una facilidad asombrosa. Esta facultad le posibilitó una distribución originaria mucho mayor. También se distingue del blanco por carecer de joroba sobre el cuello, así como por su menor talla y por ser más solitario y menos territorial.
El rinoceronte negro es el más violento de todos: aunque no sea muy frecuente por su actual rareza, cuando dos machos se encuentran cruzan los cuernos a modo de espadachines y, si no están de acuerdo con la frontera de sus territorios, pueden darse cornadas muy peligrosas ya que son capaces de atravesar su durísima piel.
También pueden enfrentarse con las hembras en los rudos preliminares del apareamiento y con otros animales: puede embestir a elefantes e incluso ser peligroso para los humanos en una de sus imprevisibles cargas contra personas o vehículos sin mediar provocación. En la década de los 70 el rinoceronte negro todavía era la especie más abundante, pero ahora se han cambiado las tornas y, mientras el blanco se ha recuperado, el negro está en grave declive, habiendo desaparecido de la mayor parte de su territorio original. y cuando asen el sexo

RINOCERONTE INDIO (Rhinoceros unicornis)

Es mayor que el rinoceronte negro, pero no tanto como el blanco. Los machos pueden alcanzar los 3,8 m de longitud y los 2.20 kg de peso. El único cuerno del rinoceronte es negro y puede superar el medio metro de longitud. Su características más distintiva es su imponente cuerpo, con unos grandes pliegues que lo dividen como una armadura de tres piezas.
Los individuos comparten el territorio formando una especie de clan, entre cuyos miembros no suele haber disputas, ya que respetan la jerarquía, y el macho dominante es el único que se aparea con las hembras. Los escarceos amorosos no están exentos de cierta reduzca y violencia, de modo parecido al rinoceronte negro. Así mismo, también puede ser agresivo con otras especies que le incordien en su área de campeo, pero no utiliza su cuerno para atacar, sino que embiste proyectando sus incisivos hacia delante.
Originalmente y hasta el siglo XVII el rinoceronte fue una especie común en el noroeste de la India, Pakistán y Nepal, ocupando extensas llanuras aluviales con hierbas muy altas, así como las zonas pantanosas y boscosas adyacentes. A partir de entonces la población inició un imparable descenso en picado debido a la sustitución de las llanuras aluviales por terrenos agrícolas y a la caza abusiva: entre 1871 y 1907 un solo maharajá mató 207 rinocerontes. Actualmente, los pocos ejemplares que quedan (alrededor de 2.000) se encuentran cerca de los ríos Ganges y Brahamaputra, al pie del Himalaya, deambulando por zonas húmedas, de cultivo y de bosque secundario, pero, sobre todo, en los parques naturales de Kaziranga (en la India) y de Chitwan (en Nepal), donde un ejército armado de mil soldados patrulla constantemente para impedir el lucrativo comercio de cuernos de rinoceronte.

RINOCERONTE DE JAVA (Rhinoceros sondaicus)

Muy parecida a la anterior, esta especie es algo más pequeña: puede alcanzar los 3,2 m y los 1.500-2.000 kg. Al igual que ella, posee un labio superior puntiagudo y prensil, y se distingue por la distinta disposición de los pliegues del cuerpo y por tener el único cuerno muy pequeño, de unos 20 cm. Es un rinoceronte solitario que ocupaba bosques densos lluviosos de poca altitud en numerosas regiones.
Hasta el siglo XIX el rinoceronte se distribuía por tres grandes áreas: la subespecie nominal en el istmo y península Malaca, Sumatra y oeste de Java; la subespecie annamiticus en Vietnam, Camboya, Laos y este de Tailandia; y la llamada inermis en Bangladesh, Birmania y este de la India. Cinco siglos antes incluso llegaba al norte de China, pero, por las mismas razones que el gran rinoceronte Indio, su población ha descendido alarmantemente, hasta el punto que la última subespecie se considera prácticamente extinguida, y de annamiticus apenas quedan unos pocos grupos de unas decenas de ejemplares en el sur de Vietnam. En todo caso, la única población “seguras” es la del parque natural de Ujung Kulon, al oeste de Java, formada por unos 60 individuos. No existen ejemplares en los zoos, y se considera uno de los mamíferos de gran tamaño más raros del mundo, es decir, al borde mismo de la extinción.

RINOCERONTE ALNUDO DE SUMATRA (Dicerorhinus sumatrensis)

Este rinoceronte es el más pequeño y de aspecto más diferenciado; mide de 2,3 a 3,1 m de longitud y pesa de 800 a 1.000 kg. Aparte de los pliegues del cuello, su coriácea piel marrón gris es peluda y presenta dos grandes estrías verticales que parecen dividir el cuerpo en tres partes, como el género Rhinoceros. Es la única especie asiática con dos cuernos, pero el frontal apenas destaca y el segundo no llega a los 40 cm. Vive en selvas tropicales desde el nivel del mar hasta la alta montaña, siempre que exista agua cerca. Antiguamente ocupaba una extensísima área desde el este de la India hasta la península Malaca (y probablemente Vietnam), además de Sumatra y Borneo, pero las mismas causas citadas para las especies anteriores han esquilmado ésta.
En 1989 existían dieciséis individuos en cautividad y cerca de un millar en estado salvaje, pero muchos de ellos fuera de área s protegidas; por ello, sólo siete años más tarde se contaba con veintiuno en zoos, pero ¡menos de cuatrocientos en libertad! De la subespecie Borneo (harrisoni) sobreviven sesenta individuos, mientras que la subespecie occidental (lasiotus) se considera virtualmente extinta (quizá queden media docena de ejemplares de Birmania). En cuanto a la subespecie nominal, el centenar de ejemplares que pueden quedar en Malasia –y quizás una decena en Tailandia- tienen una más que probable desaparición inminente, siendo la única población “considerable” la de Sumatra (entre 400 y 700 rinocerontes lanudos).

Distribución

El hábitat predilecto del rinoceronte blanco es la sabana herbácea, así como llanuras arbustivas, praderas…, siempre que abunde la vegetación baja, haya árboles o arbustos que proporcionen sombra y el territorio no esté lejos de lagos, ríos o zonas pantanosas. Existen dos subespecies: la septentrional (cottoni), al oeste del alto Nilo, y la meridional (simum), al sur del río Zambeze.
En el siglo XIV el rinoceronte ya estaba separada por una amplia franja de territorio, y la primera se extendía por la República Centroafricana, al sur de Chad, el noreste de República Democrática del Congo, el noreste de Uganda y el sudoeste de Sudán. La subespecie nominal se hallaba miles de kilómetros más al sur, ocupando Botswana, Zimbabwe, el sudeste de Angola, centro y sur de Mozambique, este de Namibia, norte y este de Sudáfrica y probablemente el sudoeste de Zambia.
Sin embargo, estas áreas, con ser muy vastas, ya eran más pequeñas que la antigua dispersión de la especie, de manera que se produjo una reducción sustancial antes de la colonización europea. Hace 2.000 años aún había rinocerontes blancos en el valle del Nilo, al sur de Egipto, y probablemente también los había en otras zonas de África septentrional, llegando posiblemente a las áreas costeras de Argelia y Marruecos. De hecho, el rinoceronte aparece en pinturas rupestres encontradas en Libia y Marruecos que datan de 1.500 años antes de Cristo.

Fotos

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